Es el tipo de piel más común. Puedes notar una zona grasosa en el centro, de manera que la frente y los alrededores de la nariz y la barbilla suelen verse brillantes y están propensos a las espinillas y los poros abiertos. En cambio, las zonas alrededor de los ojos, los labios, los pómulos, las líneas exteriores de la frente y el cuello suelen ser secas o normales.
Debes analizar todas las partes de su rostro para determinar que tipo de piel tiene cada una. Examina los poros para ver si están abiertos o si tiene espinillas escondidas bajo la epidermis.
Para cuidar la piel debes verla como dos tipos totalmente diferentes y cuidarlas individualmente. De esta manera la limpieza, tonificación y humectación se harán según el tratamiento conveniente para cada zona.